Pedro Cateriano: “Asumo el Consejo de Ministros en una situación compleja y difícil”

Rocío Maldonado (Diario La República)
Su designación en Jueves Santos, aunque voceada, no dejó de sorprender. Algunos la califican de provocación para la oposición que censuró a la ex ministra Ana Jara. Sin embargo, el ministro Pedro Cateriano dice que la Constitución establece que el presidente del Consejo de Ministros es el vocero del gobierno y, como tal, debe ser prudente. Por lo pronto, coincide con un tuit del ex presidente Alan García respecto a la serenidad del aprismo ante el nuevo gabinete. Pide que la oposición le dé la oportunidad de escucharlo antes de condenarlo. Adelanta que desea liderar un gabinete que permita mantener sólido el sistema democrático.
La oposición que censuró a la ex ministra Ana Jara pedía un premier de consenso y se opta por un primer ministro como usted. Algunos señalan que el gobierno optó por la carta de la confrontación. ¿Qué responde?
No me gustan las generalizaciones. Yo cumplí un papel como ministro que en algunos casos, respecto a la situación política, debieron haber cumplido otros. En política tiene que haber respuesta siempre. El silencio es muy malo y no se pueden dejar los espacios vacíos, sobre todo cuando uno cree que tiene la razón. Lo que yo hice fue responder más que atacar.
Lo que llevó a decir que usted se desempeñaba no como ministro de Defensa, sino de ataque…
Creo que fui un verdadero ministro de Defensa en el sentido literal de la palabra. Pero eso ya es el pasado. En todo caso, la Constitución establece que el presidente de la República tiene la más amplia libertad para designar al presidente del Consejo de Ministros. Y bueno, no hay que olvidar que el denominado voto de la investidura es un rasgo distintivo del sistema parlamentario puro, no del sistema presidencial. La Constitución de 1979 suprimió el voto de investidura porque bajo la vigencia de la Constitución de 1933 este mecanismo parlamentarista fue bastante complicado, sobre todo cuando el presidente no tuvo mayoría parlamentaria propia.
Como sucede con el actual gobierno…
Nuestra Constitución, que muchos dicen es presidencialista, establece todos los mecanismos de control político del parlamentarismo: interpelación, voto de censura, voto de confianza… Estamos en ese terreno, y al haber asumido la presidencia del Consejo de Ministros, ahora tengo menos de 30 días para exponer en el Congreso la política general del gobierno, lo cual dará lugar a un debate y votación. En este momento la pelota está en ambos lados (de la cancha), hablando en términos futbolísticos.
Sin desconocer la facultad que tiene el presidente Ollanta Humala, ¿su designación no es una venganza hacia la oposición que censuró a Jara?
Respeto todas las opiniones, pero hay que recordar que en nuestra historia republicana, cuando el presidente no ha tenido mayoría parlamentaria propia, los gobiernos no han terminado sus mandatos, con la excepción –más reciente– de los ex presidentes Alejandro Toledo y Alan García, pero muy debilitados políticamente. Entonces asumo la presidencia del Consejo de Ministros en una situación compleja y difícil.
Lo cual lo ha llevado a reconocer que debe cambiar su estilo…
Tengo como obligación persuadir a la sociedad en general, a la ciudadanía; no solo a la clase política, no solo a los parlamentarios, quienes son los representantes del pueblo y los que me extenderán o me negarán la confianza.
¿Al nombrarlo como presidente del Consejo de Ministros, el gobierno no se está jugando la posibilidad de que le nieguen la confianza a un segundo gabinete y, en consecuencia, se pueda disolver el Parlamento?
Yo no quiero ser tan pesimista. Esperemos. Si algo me ha enseñado la política es a ser un poco resistente. Esperemos, no me quiero adelantar. (La disolución) es una decisión que no depende del presidente del Consejo de Ministros, sino una facultad que la Constitución le consagra al presidente de la República.
Que no le convendría al país, a la estabilidad democrática…
En estos dos días (de haber sido designado) podemos apreciar que hay un debate político interesante respecto de lo que es el objetivo nacional, que debe ser el mantenimiento de la democracia, una estabilidad política que permita el progreso económico del país para desterrar la miseria y pobreza que aún persisten. En ese objetivo estamos todos los peruanos.
¿Usted es consciente, más que otros políticos, de lo que puede acarrear la falta de estabilidad?
Sí, la falta de estabilidad política en el pasado terminó debilitando la democracia como forma de gobierno, y se lo dice una persona que vivió de manera intensa lo que significa un golpe de Estado, el rompimiento del orden constitucional. Yo era diputado cuando se produjo el el golpe de Estado del 5 de abril de 1992.
Algunos legisladores ya adelantaron opinión sobre su presentación al Congreso. El día de la censura a Jara, la legisladora Marisol Pérez Tello (PPC-APP) dijo que si se presentaba un gabinete presidido por Urresti o Cateriano, se disolvería el Congreso. ¿Qué responde?
Reitero mi respeto a todas la opiniones. Con el PPC siempre he tenido buenas relaciones, incluso antes de la formación del Fredemo… pero me gustaría tener la oportunidad de conversar con ellos, que me escuchen antes de que me condenen. En todo caso, creo que no es el sentir de la bancada del PPC. Si Marisol Pérez Tello tiene su voto definido, lo respetaré. Así es la democracia.
Usted dice que lo escuchen primero, ¿significa eso que se reunirá con cada bancada como hizo su antecesora con todos los sectores políticos?
Yo dialogaré naturalmente con todos. En el caso del diálogo que Ana Jara organizó y abrió las puertas a todos, algunos no asistieron. Eso también es posible en el sistema democrático.
Me refería a reuniones previas a su exposición en el Congreso.
Yo me voy a reunir no solamente con las bancadas, sino con líderes políticos, empresariales… En ese sentido, no le pongo parámetros. Y, sí, serán reuniones previas a mi presentación.
Su disposición es dialogar con todos los sectores, ¿incluido el Apra?
Con todos… y no solo con la clase política, sino también con el gremio empresarial. Espero tener buena relación con la Confiep. A Martín Pérez lo conozco desde que él tenía 8 años de edad. También es necesario un diálogo franco y abierto con los trabajadores, igual con los gobiernos regionales. Se tiene que establecer contacto más directo con los gobiernos regionales y no esperar a que los incendios se produzcan. Como presidente del Consejo de Ministros, estoy obligado y tengo que cumplir otro papel por mandato de la Constitución.
No más tuits y declaraciones confrontacionales…
Desde que fui designado en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) no han habido tuits. En todo caso, sí creo que deberán cambiar de tono cuando los utilice. Pero, repito, en muchos casos… en la mayoría, por no decir la totalidad, ese mecanismo de comunicación fue utilizado más para responder que para atacar.
Hablando de Twitter, ¿que le parece el tuit del ex presidente Alan García que dice: “Serena y atenta es la posición del aprismo ante el nuevo gabinete. La situación del país y las necesidades del pueblo así lo exigen”?
También es mi actitud serena y atenta frente al aprismo y al fujimorismo. Creo que es una de las ocasiones, pocas ocasiones, en las cuales coincido con el presidente García.
¿Es parte del cambio?
Pero tampoco quiero que interprete que yo cínicamente me estoy quitando una máscara para ponerme otra. Eso no es real. Yo ahora tengo que cumplir un papel, pero a mis ideas y principios no voy a renunciar.
En la mañana, en RPP, Raúl Vargas decía que nadie cambia de la noche a la mañana…
Exacto, estoy de acuerdo y pediría que me juzguen por mis hechos, por lo que voy a hacer.
Su antecesora logró la investidura con el voto dirimente de la presidenta del Congreso. Ahora usted irá al Congreso con una bancada oficialista aún más disminuida. ¿Cuál será su estrategia para alcanzar el respaldo?
Es conveniente recordar que cuando el presidente Humala pasa a la segunda vuelta es consciente de que no iba a ganar si mantenía intacto el plan de la Gran Transformación. Por eso él da un giro y plantea la Hoja de Ruta y el pueblo vota por esta propuesta. El presidente no sorprendió al electorado.
Este giro le valió el apoyo de unos, pero también el rechazo de otros…
De hecho, esto motivo que lo apoyara en la segunda ronda electoral y tal vez también influyó de manera decisiva en la participación de Mario Vargas Llosa y Perú Posible. No hay que olvidar también que en nuestro esquema constitucional no hay segunda vuelta para elección parlamentaria, y muchos de los que llegaron con el nacionalismo tenían convicción férrea en la Gran Transformación.
Uno de ellos, el más notorio, fue Javier Diez Canseco. Es el costo político que ha tenido que pagar.
Diez Canseco, Verónika Mendoza o Rosa Mavila se alejaron antes de que el gobierno cumpliera un año, pero el año pasado se fueron los legisladores provincianos quejándose de marginación…
Bueno, yo creo que una de las funciones, aunque yo no formo del Partido Nacionalista, naturalmente será tener reuniones periódicas y de coordinación con la bancada. Eso es fundamental.
¿No faltó manejo político para impedir estas renuncias que hubieran sido determinantes en el voto de la censura a Jara?
No soy, en este momento, el llamado a hacer esa clase de juicios.
Cada jefe de gabinete marca su estilo. Juan Jiménez, al asumir el cargo, dijo que lideraría el gabinete del diálogo, ¿usted que gabinete liderará?
–Yo quiero liderar un gabinete –porque este es el contexto político– que permita a los peruanos mantener sólidamente el sistema democrático; es decir, que el presidente acabe su mandato; que los parlamentarios también acaben su mandato… que no haya ruido político, que organicemos unas elecciones neutrales, transparentes y absolutamente libres. Que al presidente lo elijan los peruanos en un ambiente de normalidad democrática. En simultáneo, en el aspecto económico, me gustaría impulsar medidas para destrabar inversiones que, por razones políticas, burocráticas, de maraña legal, están retenidas. Ese es un gran reto.
En cuanto a su equipo ministerial, el gabinete Jara casi en su totalidad fue ratificado, con excepción del canciller Gonzalo Gutiérrez. Hay versiones de que renunció por discrepancias con el ministro de Defensa en el caso del espionaje de Chile…
Debo decir que así como en materia de política interna, muchos consideran que he sido confrontacional o polémico, en materia de relaciones exteriores he sido sumamente prudente. Creo que esa debe ser la actitud de un ministro de Defensa, y con mayor razón de un presidente de Consejo de Ministros. He trabajado con tres cancilleres y siempre he tenido en cuenta los intereses nacionales y he actuado con prudencia.
¿Por qué se va Gutiérrez?
Eso tendría que preguntárselo al ex canciller.
Pero usted como jefe de gabinete ha tenido que ver con el nombramiento de su equipo…
Sí, pero el tema se ha manejado de manera institucional, y el cargo de canciller lo ha ocupado una profesional; por tanto, seguirá siendo Cancillería la que dé consejo y soporte profesional al presidente Humala. No hay que olvidar que quien dirige la política internacional es el presidente.
¿Se mantiene la decisión de exigir disculpas públicas al gobierno de Chile?
La posición del presidente es clara y no ha variado.
Siguiendo con la designación de su equipo, ¿por qué salió Fredy Otárola?
Fredy Otárola es uno de los parlamentarios de mayor experiencia, tiene oficio y aporta bastante en el Congreso. Obviamente, la disminución del número de legisladores (oficialistas) ha pesado.
Una cuestión de estrategia…
Fundamentalmente.
Restan 15 meses para concluir el actual gobierno, usted es el séptimo premier y algunos creen que no será el último…
A mí no me gusta especular. Muchos me daban por muerto en el Ministerio de Defensa, que no pasaba del mes, y bueno… duré más de dos años. Espero que lo que he hecho en esa cartera pruebe que he trabajado por convicción y en beneficio de las Fuerzas Armadas y de mi país.
Pero es una realidad que a partir de julio podría ser censurado por la oposición en el Congreso, sin que eso signifique el cierre del Parlamento, porque la Constitución no lo permite.
Si esa es la manera de pensar de algunos, la respeto, pero discrepo. Debemos pensar en lo que le conviene al país desde el punto de vista político y económico. Y desde el punto de vista político, debemos dar señales claras de estabilidad. Las inversiones se dan en aquellos países donde hay estabilidad política.
¿Qué va a pasar con la DINI?
El gobierno debe dar todas las facilidades al Ministerio Público, que ya investiga. En simultáneo, el Parlamento debatirá sobre responsabilidades en un nivel político… pero yo estoy obligado a dar facilidades para esta investigación y a la tarea de reorganización que, está establecido, debe continuar.
“SE CONSTRUYÓ UNA LEYENDA CON LO DE LA ‘LUZ VERDE'”
Se cuestiona la participación de la primera dama en asuntos de gobierno. El PPC incluso llegó a pedir un compromiso específico para darle la confianza a René Cornejo. ¿Qué opina?
Hace dos años me opuse y apoyé la postura de Mario Vargas Llosa sobre la eventual candidatura de la primera dama, y dije que no tenía amparo. Esas declaraciones nunca fueron destacadas y luego se construyó la leyenda de la ‘luz verde’. La verdad es que yo he tratado muy poco con la primera dama. Esa es la realidad.
Pero en el imaginario colectivo quedó ese audio…
Respondí un pliego interpelatorio por ese motivo y el propio PNUD emitió un comunicado diciendo que Naciones Unidas no vende armas. Toda esa coordinación fue para la construcción de un centro de atención médica en Pichari para las FFAA que cumplen labor en el Vraem. Lo concreto es que la primera dama cumple un papel fundamental porque además es presidenta del partido de gobierno.
Vargas Llosa criticó al presidente Humala por no haber recibido a las esposas de Antonio Ledezma y Leopoldo López…
El apoyo de Vargas Llosa no es incondicional. En las elecciones optó por Ollanta Humala frente a una candidatura que él consideraba no era beneficiosa políticamente para el país. Él en todo momento actúa como un intelectual independiente. A mí no me sorprende su actitud, Vargas Llosa no se va a hipotecar por un gobierno. Siempre ha actuado según sus principios.
¿Y usted qué piensa?
Que la pregunta que me hace es más difícil de responder ahora que hace dos semanas. Yo tengo que respetar la opinión del presidente de la República, que es quien dirige las relaciones exteriores. La semana pasada a PPK le hicieron una pregunta similar y él respondió que a veces hay asuntos de Estado que hacen más complicado el manejo de las relaciones internacionales que desde afuera parecen muy fáciles. Eso es verdad. Creo que en el tema de relaciones exteriores debe actuarse con prudencia, no ir a extremos ni presionar o ser tolerante ante abusos. Se debe ir al término medio, además de ser respetuoso del derecho internacional. Es decir, no se debe intervenir en asuntos internos de otro país.
¿Reunirse con las esposas de opositores podía calificarse como esa intervención?
En política, el contexto a veces ayuda a distorsionar las situaciones reales, y una foto publicada fuera de contexto a veces puede ser manipulada. Repito, en el manejo de relaciones exteriores hay que ser prudentes.